martes, 18 de noviembre de 2008

Introducción Espíritu Santo - La Persona













¿Cómo?, ¿Una persona?, Muchos se preguntarán cómo puede el Espíritu Santo ser Dios y persona al mismo tiempo, a lo que contestamos que Dios está compuesto por tres “personas divinas”, es a saber, Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Resulta ser una experiencia fascinante, el poder escribir en este libro de limitadas páginas, “toda” la verdad acerca del Espíritu, sus atributos, sus manifestaciones y su influencia en las vidas de los hombres y en el ministerio mismo del Dios-Hombre, Jesucristo.

De nada podemos presumir al hablar sobre el Espíritu, ya que no manejamos absolutamente ninguna información que él no nos haya dado primero de sí mismo, tanto en las Sagradas Escrituras (principalmente), como en la vida espiritual diaria. Entender las profundidades del Espíritu y navegar por el mar de sus bondades, es un derecho y una obligación de cada creyente y en especial del ministro cristiano.

Cabe señalar que cada actividad del Espíritu, está indivisiblemente relacionada con el actuar de la Trinidad, aunque procuremos en este estudio aislar la conducta del Espíritu, no debemos pensar en él como una persona completamente independiente de las otras dos.

Resulta interesante el hecho que cuanto más nos aproximamos a contemplar y analizar la personalidad del Espíritu, más nos damos cuenta de nuestro pálido carácter cristiano, tan necesitado de los valores y principios celestiales. Normalmente estamos tan enfrascados en nuestra realidad limitada y terrena, que al correr estas páginas nos encontramos con un inagotable horizonte espiritual que nos sacude y nos sorprende gratamente.

El análisis de los ocho capítulos de esta obra, bien se asemejan a la visión de la escalera que tuvo Jacob, la que subía hasta el cielo, y en la cima estaba Dios Gn. 28:12-17, pues cada capítulo nos hace avanzar en el conocimiento y nos permiten tener un reencuentro con nuestro Señor, mediante estas verdades universales y eternas, de la amada persona del Espíritu Santo.